¿Le darías miel a un bebé? El peligro del botulismo infantil


¿Consumís miel habitualmente? Prestá atención a las etiquetas. Podrás leer una frase que dice “No suministrar a niños menores de 1 año”.(1)

¿Cómo puede ser que la miel, siendo un producto reconocido como sano y natural no pueda ser suministrado a los bebés?


El botulismo infantil es una severa intoxicación alimentaria, potencialmente mortal, en la cual una bacteria llamada Clostridium botulinum prolifera dentro del tubo digestivo de un bebé.

El Clostridium botulinum es un microorganismo formador de esporas, muy común en la naturaleza.

¿Qué es una espora?

Las bacterias son organismos microscópicos. Cuando las condiciones de su ambiente (temperatura, humedad, nutrientes, acidez) son favorables las bacterias crecen y se multiplican. Se dice que las bacterias están en su forma vegetativa.

Si las condiciones del ambiente se tornan desfavorables, algunas bacterias pueden modificar su estructura y cambiar a una forma resistente denominada espora. Las esporas pueden resistir a la mayoría de los agentes que matarían normalmente a las bacterias en su forma vegetativa. Las esporas bacterianas tienen paredes gruesas y pueden resistir las altas temperaturas, la falta de humedad y a otras condiciones desfavorables. Por el contrario, en ese estado las esporas no pueden multiplicarse.

Cuando las condiciones nuevamente se vuelven favorables, la espora pasa nuevamente a la forma vegetativa y recupera la capacidad de multiplicarse.

¿Cuando se produce el botulismo infantil?

La enfermedad es causada al ingerir esporas de Clostridium botulinum que se encuentran generalmente en la miel. Una vez ingeridas pasan de la forma de resistencia a la forma vegetativa, se multiplican y producen la toxina botulínica en los intestinos de los infantes.

¿Por qué afecta a los bebés?

La enfermedad se presenta principalmente en bebés pequeños entre las seis semanas y seis meses de edad, aunque se ha informado que ha ocurrido en bebés con apenas tres días de nacidos y en niños de hasta un año de edad.

Esto es debido a que sus intestinos no son lo suficientemente maduros permitiendo la germinación y producción de la toxina causante del cuadro clínico. En los adultos y niños mayores al año de edad, el consumo de miel no implica riesgo alguno. El elevado nivel de acidez gástrica y las bacterias protectoras en sus intestinos hacen que la espora no sea capaz de transformarse en la forma vegetativa en el intestino.
No embeber el chupete en la miel, una simple medida de prevención (Foto: Flickr)

¿Cómo llegan las esporas de C. botulinum a la miel?

 Las esporas del Clostridium botulinum se encuentran en el ambiente, tierra, polvo, polen, flores, sedimento de ríos y mares, vegetales, intestino de animales mamíferos y aves. Las abejas en el acto de libar pueden ser transportadoras de esporas hacia la colmena y de esta manera contaminar la miel. El hecho de pasteurizar la miel no asegura la eliminación de dichas esporas, ya que éstas resisten temperaturas de pasteurización.

¿Cuales son los síntomas de la enfermedad?

El primer síntoma reconocible es la constipación. Luego se produce debilidad generalizada, llanto débil, disfagia, reflejo de succión disminuido, irritabilidad, hipotonía generalizada, caída de párpados, incapacidad de mantener erguida la cabeza y parálisis de diafragma que puede resultar en colapso respiratorio.

Esta información es brindada solo a título informativo y ante la menor duda se debe consultar al médico.

Lo más importante, ¿cómo puedo PREVENIRLO?

La miel, como alimento implicado en la transmisión del botulismo infantil, no debe ser suministrada a los infantes menores al año de edad, evitando el hábito frecuente de embeber la tetina del chupete en la miel para calmar o entretener al niño. Tampoco se debe añadir a otros alimentos que integren la dieta de los infantes.

Además se recomienda:

- Lavar y cocinar adecuadamente todas las verduras que se suministren al bebé.

- Mantener las manos de los niños adecuadamente higienizadas.

- Controlar que los niños no se lleven a la boca alimentos que hayan estado en contacto con la tierra.


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(1) Código Alimentario Argentino. Artículo 235 sexto - (Resolución Conjunta SPRyRS y SAGPyA Nº 136/2007 y N° 109/2007)

“En el rótulo de los envases de miel, deberá consignarse con caracteres de buen realce y visibilidad y en un lugar destacado de la cara principal, la siguiente leyenda: “No suministrar a niños menores de 1 año”.

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